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El "XIII Modelo de Asamblea General de las Naciones Unidas para la Universidad de Buenos Aires" se celebrará el 5 de junio de 2012, siendo sus protagonistas los alumnos pertenecientes a las Comisiones 9200 y 9202 de la asignatura Derecho Internacional Público, Cátedra a cargo de la Dra. Lilian del Castillo.
El Modelo en la Embajada de los Estados Unidos
El Modelo cuanta con el apoyo académico de
Aprendizaje basado en proyectos y expuestos en una simulación
La historia Toda iniciativa que adopta un docente está influenciada por estímulos. Este libro, el sistema de aprendizaje en él volcado y la experiencia iniciada en el año 1997, han tenido dos inspiraciones: un estímulo es la decisión del “Departamento de Capacitación Pedagógica Aplicada” de la Universidad Abierta Interamericana, dirigido entonces por la Lic. Ariana De Vincenzi, que impulsa el aprendizaje basado en proyectos para lograr que los estudiantes estimulen sus habilidades más notorias y desarrollen otras, tal vez impensadas hasta ese momento. Esta estrategia educativa está centrada en el alumno y en el desarrollo de competencias conceptuales, procedimentales y actitudinales, que permitirá al futuro profesional dar respuestas eficientes y creativas a las problemáticas sociales. El otro estímulo es la vasta experiencia acumulada a través de la incorporación a partir del año 1998, en la materia “Derecho Internacional Público”, de una unidad que desarrolla un simulacro, denominado “Modelo de la Asamblea General de Naciones Unidas para la Universidad Abierta Interamericana” con los alumnos de las Comisiones de 2º año de Abogacía. La historia de nuestra experiencia en modelos comienza en el año 1997. Los alumnos de la Facultad de Derecho de la UAI participaron, con el asesoramiento del suscripto, en el “1er. Modelo de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos para las Universidades de las Américas”, realizado entre los días 1º al 5 de septiembre de 1997 en la Biblioteca Nacional. Concurrieron al evento once universidades americanas y veintidós de nuestro país con un total de más de cuatrocientos alumnos y sesenta asesores docentes. Destacada fue la intervención de los estudiantes en las cinco comisiones en que se dividió la Asamblea, haciéndose merecedora en la Sesión de Cierre de dos menciones especiales por su actuación en la “Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos”. En noviembre de 1998 desarrollamos el “1er. Modelo de la Asamblea General de la O.E.A., para la Universidad Abierta Interamericana”, a cargo de las alumnas Estela Fuentes, Eliana Zarría y Ma. Angélica Lobo. En noviembre de 1999 se realizó el “2º Modelo”, presidido por Leonardo Del Bene y como relator Martín López. Durante el año 2000 el Modelo se desarrolló en el marco de las Naciones Unidas, por lo que la temática que se abordó en el 3er. Modelo fue de alcance universal. El mismo fue presidido por los alumnos Néstor Espada, Alejandra Cordeiro y Hernán Corigliano. El 3 de Noviembre de 2001 se realizó “4to. Modelo” con la presidencia del graduado Martín López y como relatores los alumnos Mario Pérez González, Ma. Teresa López Núñez, Ma. Eugenia Sansone y Laura Locane. Ya con los auspicios del Centro de Información de Naciones Unidas para Argentina y Uruguay (CINU) se llevaron a cabo el 5º, 6º y 7º Modelo. En noviembre desarrollaremos en el Auditórium Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional el 10º Modelo. En el año 2004, siendo el suscripto profesor adjunto en la Universidad de Buenos Aires, realizamos el I y II Modelo de la Asamblea General de la O.N.U. para la Universidad de Buenos Aires, siendo presidido por alumnos de la U.A.I. Esta experiencia se renueva este año merced al impulso dado al proyecto por la Dra. Lilian del Castillo, Profesora Titular de la Facultad de Derecho de la U.B.A.
El Modelo
El Modelo simula las deliberaciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se llevan a cabo periódicamente en su sede en New York y se realiza utilizando como estrategia el aprendizaje basado en el desarrollo de proyectos aplicados en simulaciones. El desarrollo de proyectos, como también el desarrollo de solución de problemas, implica que los conceptos deben ser comprendidos a través de las consecuencias observables y que el aprendizaje implica el contacto directo con las circunstancias políticas y sociales. La comprensión y la aplicación de los contenidos de una asignatura, para desarrollar proyectos de cambio para la sociedad a través de las normas que regulan la conducta universal, es una misión necesaria para los alumnos, que esta asignatura ha adoptado como mecanismo de aprendizaje. El método de proyectos emerge de una visión de la educación en la cual los estudiantes toman una mayor responsabilidad de su propio aprendizaje y en donde aplican, en proyectos reales, los conocimientos y habilidades adquiridos en las aulas y fuera de ella, durante la investigación pertinente. En nuestro caso, el método de proyectos busca enfrentar a los alumnos a situaciones que los lleven a comprender y aplicar aquello que aprenden como una herramienta para crear, proponer, deliberar y votar proyectos de resolución en una simulación de la Asamblea General de Naciones Unidas. Definiendo el método de proyectos puede decirse que es un conjunto de experiencias de aprendizaje que involucran a los estudiantes en proyectos complejos y del mundo concreto, a través de los cuales desarrollan y aplican habilidades y conocimientos. La aplicación de este método en una ciencia social significa que los resultados no son predeterminados o completamente predecibles. Este tipo de aprendizaje requiere el manejo, por parte del alumno tanto de nivel medio como universitario, de variadas fuentes de información y para resolver la problemática debe aplicar conocimientos interdisciplinarios. El método de proyectos es una vía de aprendizaje que se enfoca a los conceptos centrales y principios de una disciplina, involucra a los estudiantes en la solución de problemas y otras tareas significativas, les permite trabajar de manera autónoma para construir su propio aprendizaje y culmina en resultados reales generados por ellos mismos. De esta manera los estudiantes debaten ideas, hacen preguntas, buscan y analizan normas y jurisprudencia, comparten sus dudas y conocimientos con sus compañeros y, lo más significativos, sacan sus propias conclusiones. Pero también les es importante que sus proyectos no traten sobre cuestiones banales, sino que refieren a temas fundamentales para el Estado, la población mundial y la sociedad internacional. Saben que tienen que demostrar una capacidad de hacer una investigación importante. Si lo logran, sacian una necesidad de ser tomados seriamente. Se considera fundamental que la propuesta despierte el interés en los estudiantes, que se relacione con un tema o caso del mundo real; que le requiera tomar decisiones, que conduzca al trabajo cooperativo y al uso de preguntas abiertas conectadas a un conocimiento previo, que incluya temas controversiales que fomenten diversas opiniones, que promuevan el desarrollo de pensamiento crítico. Pero para el éxito del evento debemos abandonar los tradicionales roles del profesor y estudiante. El profesor juega variados roles: es el posibilitador, entrenador y asesor, pero no debe ni estudiar ni investigar por el alumno. En su carácter de asesor, el docente debe guiar a los estudiantes al ir ellos desarrollando el problema, juzgar el nivel de comprensión, corregir errores por medio de la formulación de interrogantes y dirigir a los estudiantes a seguir su búsqueda de datos en áreas en donde el conocimiento es insuficiente. Esto es, guía a los alumnos en los procesos de descubrir, investigar, analizar y reportar. Los estudiantes asumen un rol activo en la solución de la problemática, en la toma de decisiones y pasan a ser hacedores de significados en vez de escuchas pasivos. Todos los alumnos tienen la responsabilidad de participar activamente en las discusiones de grupo. Deben estar dispuestos a dar y aceptar críticas constructivas, a admitir las deficiencias en su conocimiento cuando existan y realizar las tareas de estudio en forma independiente para contribuir efectivamente en el esfuerzo del grupo. Además tienen la responsabilidad de evaluar honestamente las actividades de sus compañeros, de si mismos, del posibilitador y del grupo como un todo. Solo de esta forma se logrará mejorar el proceso de aprendizaje.
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